Descripción enviada por el equipo del proyecto. Lugu es un dominio impulsado por minorías en Yunnan, cuya característica principal es el gran lago con agua cristalina y una montaña rocosa en sus dependencias. Este entorno transporta al visitante al pasado para experimentar la relación más profunda entre la humanidad y la naturaleza.
El hotel boutique se insertó en este sitio considerando sus características, sin embargo, un acuerdo inicial ubicó el volumen lejos de la orilla del lago para que la montaña fuera el punto de anclaje, y así los habitantes locales no se sientan abrumados por ninguna intención arquitectónica.
Un camino rectilíneo estrecho que apunta a la montaña corta los campos de paja y conduce a los viajeros al sitio por su lado norte, mientras que el sur está definido por un pequeño canal de agua y vegetación estacional.
La regla local sobre el tamaño de la estructura correspondiente a cada sitio y su geometría llevaron al diseño a una disposición en forma de cadena de diferentes volúmenes.
Estos volúmenes se colocan perpendiculares a la carretera mientras se abren hacia el sur buscando la luz y la privacidad. Los viajeros se encuentran con las secuencias de espacios de entrada y salida descubriendo diferentes atmósferas una tras otra. Las habitaciones están ubicadas en el lado oeste y el resto de los espacios habitables con frecuencia diurna se ubican en el lado este. Las dos alas están articuladas por un estanque y un huerto.
El esquema logra un sentido bidireccional; fusiona el paisaje circundante y marca el ritmo tanto para la circulación dentro como fuera. Existe un delicado sentido de pertenencia en la zona, por lo cual el patrimonio arquitectónico debe ser respetado, y la construcción debe seguir lo que el arquitecto alemán, G. Semper, describe como la cabaña primitiva y sus cuatro elementos básico: montículo, cerramiento, techo y hogar.
Las primeras capas de suelo muestran la proximidad del agua, por lo que el montículo está hecho de una base de piedra sólida superficial con una corona de hormigón armado. Los recintos cambian de arriba hacia abajo. Un muro de hormigón se eleva desde los cimientos para sostener una estructura de acero ligero envuelto con madera local, mientras que el techo inclinado vernáculo adquiere un voladizo dramático y una sección variable según el espacio debajo.
Cada pabellón tiene una característica especial, por lo que el visitante puede relacionarse con él. Una gama de detalles de la estructura o elementos internos proporcionan el carácter particular a cada pabellón dentro de un lenguaje común.